A pocos kilómetros de la ciudad de Treinta y Tres, la Familia no tenía tiempo, no manejaba los conceptos racionales y recibía advertencias sobre el peligro de adentrarse en un mundo reservado a los "poetas rurales". Pero ante toda esta adversidad, surge el más necesario de los insumos.....la decisión.
Proyecto en manos, no hubieron fines de semana, vacaciones prolongadas ni cualquier otro tipo de distracción hasta llegar al punto en que está hoy, un modelo predial a conocer, fácil de entender y de admirar.
Para quien conoció al predio antes de estar con sus parcelas armadas y con su red hidráulica funcionando, se puede decir que el cambio es enorme. Ya se ve el comienzo de la evolución que sabemos no tiene freno.
Felicitaciones a Zacarías y Pía, a sus dos hijos Martina y Agustín, que estuvieron en todo.